Hola Tulum y jaguarwildlifecenter.org
El Jaguar ha sido uno de los animales más venerados en el México antiguo. Olmecas, Mayas, Teotihuacanos y Aztecas representaron con su imagen a una de las dos fuerzas principales de la creación del mundo y de la vida, pues lo relacionaban con el poder regenerativo de la tierra que transforma las hojas muertas y cadáveres en fuente de vida para las semillas, lo que lo hace representante de un poder inmortal.
El jaguar habita en cuevas y estas eran consideradas lugares sagrados de acceso al inframundo, por lo que este felino era considerado como la forma que adquiría el sol para descender al interior de la tierra y enfrentar a los dioses de la oscuridad y la muerte, y su piel moteada era considerada como símbolo de la noche estrellada1. El jaguar simbolizaba un linaje divino y fue el nagual de muchos grandes dignatarios retratados en los murales de ciudades como Palenque, en vasijas y sahumerios donde se muestra a los gobernantes vestidos o convertidos en jaguares para representar su vínculo con las fuerzas invisibles con las que los dioses mantenían el equilibrio de la existencia 2.
Son notables las esculturas Olmecas con niños y gobernantes con rasgos de jaguar, así como murales mayas en los que puede apreciarse a los gobernantes ataviados con pieles de este felino que a través de estos símbolos se atribuye el derecho divino de ocupar un trono y a convertirse en alguien capaz de controlar el caos y mantener el orden.
El culto a este felino se ha ido perdiendo y con él su hábitat, condenando a la especie al riesgo de extinción. El jaguar (Panthera onca) ocupa el tercer lugar en tamaño después del tigre (Panthera tigris) y del león (Panthera leo); además de ser el único felino del género “Panthera” en el continente americano y requiere de amplias extensiones de territorio para encontrar presas, agua e intercambio genético.
Los jaguares de Guatemala, Belice y del sur de México representan la segunda población más importante de esta especie en el Continente Americano.
La península de Yucatán es una zona prioritaria para la conservación de esta especie en nuestro país, debido a que cuenta con corredores biológicos que permiten el flujo genético entre poblaciones de esta especie en peligro de extinción.
El crecimiento urbano sin planeación, las carreteras, la agricultura y la ganadería han fragmentado y destruido su hábitat en gran parte de su distribución geográfica.
Actualmente existen varios grupos conservacionistas que luchan por salvar al jaguar, entre los que destacan jaguarwildlifecenter.org que realiza investigaciones y utiliza la educación medioambiental para proponer acciones concretas que permitan conservar a este emblemático animal que fue respetado por todas las culturas ancestrales y que hoy se encuentra en grave peligro de desaparecer.
Es un cazador solitario que sabe adaptarse al entorno alimenticio y su dieta abarca más de 80 especies diferentes, de acuerdo a la geografía en que se encuentre; aunque prefiere las presas grandes que incluyen mamíferos diurnos como capibaras, tapires, pecaríes y ciervos; pero también puede cazar caimanes y anacondas adultas. Se sabe que también puede consumir diversos tipos de ranas, agutíes, aves grandes, peces, puercoespines, tortugas y armadillos; además de todas las especies pequeñas que pueda capturar en los entornos humanos: desde mascotas hasta ganado y aves de corral, por ello son necesarias prácticas de resguardo de animales domésticos cuando los humanos invadimos su territorio.
Jaguar Wildelife Center busca sensibilizar a las comunidades respecto a la importancia de la supervivencia del jaguar y para ello realiza pláticas didácticas y representaciones teatrales con títeres en escuelas, ejidos, eventos y festivales, compartiendo con las audiencias las fotografías y videos obtenidos en sus monitoreos en la selva.
Su propuesta resalta no sólo la consciencia ecológica, sino las necesidades económicas y sociales que tienen los agricultores y campesinos; así como la capacitación para proteger al felino de los cazadores furtivos y vendedores de pieles, garras y dientes de éste hermoso animal.
Los principales objetivos de la organización son:
- Conocer e identificar la fauna silvestre presente en nuestra región (resultado de los monitoreos realizados).
- Descubrir los riesgos que sufre actualmente cada especie y su estatus en la Norma Oficial Mexicana
- Resaltar la importancia de NO COMPRAR ni poseer fauna silvestre como mascota.
- Tenencia Responsable de mascotas para disminuir la fauna feral.
- Conflictos en la relación humanos-mascotas-fauna silvestre y su interrelación con respecto a la salud pública y del ecosistema.
- Prevención al conflicto humano-jaguar (prácticas anti-depredación).
- Identificación de la diversidad de serpientes de la Península de Yucatán.
- Catalogación de mamíferos de la Península de Yucatán
- Especies prioritarias para la conservación en la Península de Yucatán
Aunado a lo anterior, la agrupación realiza investigaciones que buscan permitir la integración entre el concepto de salud humana con la del planeta y la de todos los seres vivos que lo habitan, a través de una materia denominada Medicina de la Conservación; así como mediante la articulación de vínculos con los órganos de Gobierno Municipales, Estatales y Federales; además de la creación de corredores biológicos y la conservación de la riqueza biológica representada por la flora y fauna local.
Sirva pues este artículo para reconocer y difundir el esfuerzo de quienes desde diversos ámbitos buscan ofrecernos herramientas para aprender a convivir con las demás especies que embellecen nuestro mundo.
1Valverde Valdés, María del Carmen, “El jaguar entre los mayas. Entidad oscura y ambivalente”, Arqueología Mexicana núm. 72, pp. 47-51.
2 Conferencia Magistral El jaguar: manifestaciones del sol nocturno, Dra. en estudios Mesoamericanos María del Carmen Valverde Valdés, Investigadora en el Centro de Estudios Mayas en el Instituto de Investigaciones Filológicas, UNAM. https://www.youtube.com/watch?v=E19mH7aervc
Foto de portada: Fernando Martinez Belmar