Texto elaborado por el equipo del propio museo que dirige la maestra en Museología. Ana Méndez Petterson.
El Gran Museo del Mundo Maya de Mérida se consolida como referente cultural, turístico y educativo en México. Este logro, respaldado por el Consejo Internacional de Museos, es resultado del impulso que el gobernador Mauricio Vila Dosal destina a difundir propuestas culturales de iconos de la plástica y la investigación del mundo, a la vez que se promueve el legado de la cultura maya.
Lo anterior permite que la capital del estado de Yucatán sea el punto de inicio para disfrutar de la historia, la fusión con la modernidad, las maravillas arqueológicas, los barrios y pueblos mágicos, las playas y los cenotes, la gastronomía y la hospitalidad yucatecas.
El museo es un espacio vivo, incluyente, de encuentro e interacción donde se sintetizan memoria y creatividad, tradición y modernidad, y en el que se fomentan la conservación y la recreación de los testimonios materiales e inmateriales del pueblo maya de ayer y hoy.
El Gobierno del Estado de Yucatán —a través de la Secretaría de la Cultura y las Artes y en colaboración con el Instituto Nacional de Antropología e Historia— establece que el Gran Museo del Mundo Maya de Mérida se encuentra en una posición idónea para derivar mayores beneficios, a partir de la apropiación ciudadana y del creciente número de turistas que lo incorporan en sus recorridos.
El diseño arquitectónico del museo está basado en el universo que la cosmogonía maya estructuró en tres niveles: cielo, tierra e inframundo. En el centro de la tierra, los mayas imaginaron un árbol sagrado, cuyas ramas sostenían el cielo y cuyas raíces penetraban en el inframundo.
Este árbol, que unía a los tres niveles de ese universo, era la ceiba o yaxché por lo que en el proyecto arquitectónico del museo —salas de exhibición, patios, terrazas, jardines, umbral, etc.— se integra un corpus que evoca y rinde homenaje a aquella gran ceiba originaria del mundo maya.
En la Sala Permanente, hay una colección de más de mil 160 piezas desde textiles, diversos enseres que reflejan la vida cotidiana actual de los mayas, grabados, libros y documentos históricos, así como obras artísticas y religiosas de la época colonial; sobresale una amplia colección de la época prehispánica que incluye estelas, bajorrelieves y esculturas en piedra; vasijas, ajuares y ofrendas de cerámica e incensarios, además de adornos y objetos suntuarios de oro, jade y concha.
Todo ello forma un entramado donde el pasado y el presente se conjugan a través de herramientas tecnológicas y sistemas digitales para permitirle al visitante viajar en el tiempo. Cuenta con proyecciones y salas de inmersión para conectar con la historia de forma más interactiva.
El recorrido inicia con el panorama actual de la cultura maya para luego irse adentrando en el pasado de este pueblo milenario mediante cuatro secciones principales: El Mayab: naturaleza y cultura, Mayas de hoy, Mayas de ayer y Mayas ancestrales.
El recorrido inicia en la sala El Mayab: naturaleza y cultura, donde se brinda un panorama de 30 grupos lingüísticos mayas, y se explica mediante cuatro marcadores —territorio, idioma, organización y cosmovisión— el espacio que conforma el Mayab.
En Mayas de hoy, se abordan los temas de los ciclos de la tierra y la vida de los habitantes en la actualidad. Aquí, se analizan problemáticas y retos presentes, enriquecidos con la exhibición de las principales actividades económicas regionales, así como con las expresiones culturales.
En Mayas de ayer, se ejemplifican sucesos ocurridos desde la colonia hasta la formación del Estado mexicano, y emergen tres grandes temas: territorio dominado, territorio expoliado y territorio rebelde.
Se culmina en la sala Mayas ancestrales, donde se profundiza en el pasado y se abordan temas de las colecciones arqueológicas. Además, se explica el concepto del tiempo, tanto cíclico como lineal, así como los asombrosos sistemas calendáricos que crearon los mayas antiguos. Se muestra una imponente colección proveniente de las zonas arqueológicas más importantes de Yucatán, como, entre otras, Chichén Itzá, Ek Balam y Mayapán.
Con el innovador recorrido por el museo, se invierte la tradicional explicación cronológica del pasado al presente, y se comienza exponiendo características de la cultura maya viva para luego profundizar en la historia. Convergen objetos en exhibición con modernos interactivos, pantallas touch, videos multimedia y salas de inmersión que hacen de los paseos una experiencia única.
El museo cuenta con una sala temporal, en la que va exhibiendo diversas muestras relacionadas con la historia y la cultura de Yucatán, como “Tiempos de milpa” y “Entre dones, oficios y saberes: medicina tradicional maya”. Esta sala tiene como principal característica ir modificando sus exhibiciones para brindar siempre nuevas experiencias a los visitantes.
El museo acerca a la población escolar y a todo el público a los contenidos de las exposiciones que se exhiben en sus salas, a través de recorridos guiados y actividades que transforman las visitas en experiencias integrales, teniendo el enfoque de abarcar tres puntos clave: conocimiento, identidad y aprendizaje. Los recorridos se pueden llevar a cabo usando las lenguas maya, española e inglesa.
El museo cuenta con una infraestructura inmejorable para realizar diversos eventos culturales y académicos, como la Sala Mayamax, la Sala de Usos Múltiples, la Explanada, el Patio Triangular y el Mezzanine. Los horarios se extienden de miércoles a lunes, de nueve de la mañana a cinco de la tarde. Las tarifas y accesos se pueden consultar en www.granmuseodelmundomaya.com.mx y en las redes sociales de Facebook: GranMuseoMaya, e Instagram: GranMuseoMaya.
Este artículo forma parte de la edición «Museos Icónicos de México»; puedes descargar la versión digital haciendo clic aquí.