Encabezada por la licenciada Silvia Molina Landeros, el equipo de la fundación, desde una perspectiva auténtica de solidaridad, respalda diferentes proyectos y personas con recursos para mejorar quehaceres y vidas, sobre todo en las comunidades mayas.
Alimentos, ropa, medicinas, atención médica, servicios múltiples como corte de cabello, infraestructura escolar, asesorías, materiales para corte y confección, cobijas… han recibido habitantes de los pueblos mayas circundantes de manos de la fundación.
Los apoyos se extienden a deportistas con discapacidades, a la policía y a los bomberos, de modo que la presencia comunitaria de Zamna expande sus ecos, como la música electrónica con que Zamna Music hace que miles de jóvenes dancen en nombre de la alegría. “En la fundación, encontramos un equilibrio entre nuestro compromiso humanitario y social con las comunidades mayas que apoyamos y las actividades de entretenimiento y ocio que realizamos con la empresa dedicada a ello, con la cual estamos hermanados.
“Es la manera de devolver a esta tierra sagrada todo lo bueno que nos ha dado, nuestras familias y un hogar en este increíble paraíso. La manera más sencilla de apoyar a las comunidades durante los eventos es reclutando fuerza entre las poblaciones más necesitadas.” Así, en esta temporada de invierno se cuenta ya con más de 150 trabajadores de la etnia maya, que orgullosa y dignamente pueden sustentar a sus respectivas familias. Hay un gran compromiso con la comunidad maya de Dzoyola, municipio de Felipe Carrillo Puerto.
Se trata del pueblo natal del gerente de la fundación: Felipe, descendiente cien por ciento maya, padre de familia, arduo trabajador y bellísima persona. Por ello, una gran parte de los trabajadores de Zamna viene de esa comunidad. “La ubicación en el Caribe mexicano simboliza nuestro profundo respeto por la naturaleza y nuestro compromiso con su preservación. La belleza natural de la región sirve como fuente de inspiración para nuestras iniciativas, recordándonos la importancia de vivir en armonía con el entorno”, comenta María.
Agrega María Bergaz : “La fundación fortalece su conexión con las raíces mayas. Este vínculo simboliza respeto por la historia y la cultura ancestral, guiándonos en nuestro esfuerzo por preservar y honrar estas tradiciones en el contexto de iniciativas humanas contemporáneas.” Se fomenta la participación activa de la población en actividades y programas y se invita a la población a compartir ideas, talentos y habilidades. Se mantiene un diálogo abierto a través de reuniones con el Consejo Maya, con el que se está en estrecho contacto.
“En nuestros inicios —recuerda Bergaz—, buscábamos personas con necesidades especiales que necesitaban ayuda real. Donamos desde una silla de ruedas adaptada para Yade (una niña con parálisis cerebral) hasta apoyos con tratamientos médicos, así como apoyo escolar y a las mujeres y niños. “Apoyamos firmemente el deporte e impulsamos y ayudamos a algunas personas a cumplir sus sueños, como a Omar (participante olímpico en tiro con arco adaptado), Swami (bicampeona de México de break dance) o el Tulum F.C.
“Sin duda, está nuestro incansable apoyo a las entidades gubernamentales, que luchan por una sociedad más justa, recaudando fondos, entregando material y equipamiento para el cuerpo de bomberos y la policía del municipio de Tulum.”
La acción más ambiciosa tendrá lugar en 2024, con un plan comunitario integral en Dzoyola, que abarca reactivar la delegación y construir una escuela para 25 niños, baños de uso público, un área de juegos infantiles, gradas en la zona de deportes y área de calistenia. Se incluye también mejorar el sistema hidráulico y eléctrico del pueblo, reparar los tejados de varias casas y la palapa principal, mejorar puertas y ventanas, y donar ventiladores, balones de juego y otros elementos deportivos.
Asimismo, se donarán medicamentos, una silla de ruedas y un baño adaptado; se otorgará una beca médica, y, en este ritmo, la fundación abre las puertas a todo el que quiera participar tanto donando fondos como ejerciendo de voluntario en las actividades.
Advierte Bergaz: “En nuestro proyecto de crecimiento, queremos incluir la creación de una plataforma segura en línea donde los donantes pueden realizar contribuciones fácilmente, incluyendo un sitio web con un formulario de donación. “Igualmente, vamos a organizar actividades de recaudación de fondos, como como eventos musicales y deportivos: carreras benéficas, torneos de golf y deportes de contacto a través de una de nuestras empresa afiliada: WON. A su vez, realizaremos cenas y comidas benéficas y se buscarán empresas patrocinadoras.”
El proyecto se ensancha, llega al arte y ya se concibe la creación de una especie de pueblo artesano maya para la exposición y venta, así como programas de becas destinado a los creadores y la educación artística local. De la misma manera, se han entregado máquinas, tejidos y herramientas de uso diario para las costureras. En toda esta travesía, la percepción de los medios de comunicación sobre la fundación ha sido positiva y ha existido una colaboración constante con ellos, donde se incluye la cobertura de eventos específicos, el impacto de los proyectos y las relaciones públicas.
“Desde la Fundación Zamna Tulum, queremos llegar a mejorar las condiciones de vida y el bienestar de comunidades mayas desfavorecidas. Esto comprende metas específicas, como la implementación de programas educativos, iniciativas de salud y proyectos de infraestructura, con el fin de crear un impacto positivo tangible”, confiesa emocionada María Bergaz.
Donaciones: +52 1 984 197 1976