Por Enrique Terrones González
Arqueólogo e Investigador del Centro INAH de Quintana Roo
El asentamiento prehispánico de Chac Mool se ubica en la parte media de la costa oriental de la península de Yucatán, entre las bahías de la Ascensión y el Espíritu Santo. Colinda al oriente con el mar Caribe y al poniente con una vasta región de humedales, lagunas, manglares y petenes.
Este enclave arqueológico abarca en superficie escasamente 2.5 hectáreas, donde se demarcan varias plataformas habitacionales y conjuntos de edificaciones religiosas conformadas por templos adoratorios, altares, y un inmueble columnado de grandes proporciones designado como El Palacio.
Tras las visitas de Samuel K. Lothrop y Thomas Gann, a principios del siglo pasado a nuestro sitio referido, se revela a través de sus publicaciones la importancia de este asentamiento debido al hallazgo de la escultura de un chac mool en el interior de un adoratorio (Estructura E), confeccionado con piedra y estuco, y decorado con policromía, por lo cual le asignan este nombre al emplazamiento.
Esta escultura es hasta el momento el único elemento escultórico localizado en el estado de Quintana Roo y difiere entre sus comunes por carecer del tazón sobre su estómago y sus manos que hacen contacto con los muslos.
En años posteriores, se construyó un campamento coprero (Rancho Santa Rosa) en las cercanías de los vestigios arqueológicos y se autorizó que para su edificación se reutilizaran piedras de recubrimiento de las estructuras prehispánicas.
El ambiente costero fue determinante en la pesca de escama, recolección de moluscos y quelonios. De igual manera, debido a la situación estratégica del rancho entre las dos bahías, se produjo un comercio marítimo de litoral y funcionaba como un puerto de transbordo.
A través de las exploraciones en el sitio, conseguimos extraer algunos materiales foráneos que implican relaciones de intercambio, como lo demuestran la piedra basáltica, obsidiana, pedernal, diorita, jadeíta, cuarcita, cristal de roca, alabastro, chapopote, cobre y oro.
Dos etapas cronológicas se desarrollaron en Chac Mool. Hay, en el período Posclásico temprano (1000-1200 d. C.), una esencial muestra de cerámica tradicionalmente asociada a la hegemonía de Chichén Itzá y otros ejemplares provenientes de Veracruz y Guatemala.
Durante el período Posclásico tardío (1200-1550 d. C.), el trazado básico del urbanismo fue modificado, agregándose —siguiendo el diseño arquitectónico tradicional— construcciones de tipo ceremonial —conocido como arquitectura costa oriental— que por alguna razón se agrupan mayormente hacia el noreste del asentamiento.
El hallazgo de clavos de hierro en varias de las edificaciones y algunos tiestos de cerámica vidriada nos ofrecen mayores indicaciones de ciertas relaciones de intercambio de bienes con expedicionarios europeos
Un relevante porcentaje de inhumaciones relacionadas con el sacrificio se ubican en el espacio sacralizado al pie de los basamentos y las plataformas que soportan las edificaciones religiosas en el sector noreste.
En esta reducida área, observamos algunas osamentas con ausencia de cráneo, un cráneo cuya frente facial mira directamente a la entrada del adoratorio de la Estructura E y otro cráneo ofrendado al chac mool en el basamento de la Estructura F.
De importancia habrá que mencionar también una significativa muestra osteológica de enterramientos de perros sacrificados y ofrendados asociados a templos, adoratorios y pequeños altares.