Macarena Huicochea
La manera más rápida de identificar a un país es a través de su comida y su lenguaje: los sabores y las palabras son claves para identificar cualquier cultura y son la forma en la cual las personas reconocen su origen y expresan sus afectos.
Cada cocina posee ingredientes, platillos y una manera de cocinar en la que se expresan las peculiaridades de su geografía, flora, fauna, costumbres y maneras de establecer vínculos sociales y familiares.
Rosalía Chay Chuc es una cocinera tradicional que conserva la herencia de sus antepasados mayas, a través de las recetas tradicionales que aprendió a elaborar junto con su abuela en cada fiesta familiar o popular. Actualmente, sus platillos (en especial la cochinita pibil) han sido degustados y alabados por los mejores chefs del mundo que viajan a Yaxunah, Yucatán, tan sólo para poder degustar su deliciosa sazón.
El color naranja del Achiote se mezcla con la negra pimienta; el aromático orégano compite con el potente clavo y el ajo… y todos son enlazados por el dulce toque de la canela que, con un poco de cebolla, sal y jugo de naranja servirán para marinar la carne de cerdo, antes de colocarla dentro de una olla forrada con hojas de plátano. Después, la olla será enterrada al centro de un agujero hecho en la tierra, dentro del cual la leña ha calentado una cama de piedras hasta hacerlas arder al rojo vivo: ahí se producirá la alquimia de sabores de la cochinita pibil que ha dado fama mundial a Rosalía Chay.
Fue a través de un programa de Netflix que muchos mexicanos descubrimos como varios chefs de reconocido prestigio internacional viajaban junto con comensales de todo el mundo para ir a probar el sabor de la auténtica cocina Yucateca de Doña Rosalía, quien declara que la hace muy feliz el hecho de que lleguen a su casa personas de distintos países interesadas en probar sus platillos. Para ella, estas visitas son muy importantes porque permiten que la propia comunidad valore la trascendencia de mantener las tradiciones y resguardar la cocina y la lengua que los identifican como orgullosos representantes de la cultura maya actual: heredera de la memoria ancestral, pero también capaz de evolucionar sin perder su esencia y vitalidad.
Rosalía asegura que es en la familia en donde se aprende a cocinar y se transmiten los secretos de las recetas de las abuelas, pero que cada familia y cocinera tiene su propia sazón; aunque, asegura, todas las personas que prueban los platillos de la región reconocen los sabores característicos de la cocina Yucateca.
A pesar de aparecer en diversas entrevistas y documentales; así como en revistas y redes sociales relacionadas con el turismo y la gastronomía (en las cuales incluso posee páginas en inglés), Rosalía es una mujer sencilla y tímida que, gracias al apoyo de diferentes medios, ha podido darse a conocer también entre sus compatriotas y colegas mexicanos, obteniendo un lugar destacado dentro de los representantes del arte culinario de nuestro país.
Y uno de estos pilares que sostiene a la Chef Rosalía ha sido la empresaria y Chef mexicana Alejandra Kauachi, cuyo entusiasmo por la cocina proviene de una infancia rodeada de especias y aromas en una familia de cocineros mexicanos y libaneses que, desde muy temprana edad, la hicieron descubrir su vocación y desarrollar Mexico lindo cooking : una propuesta innovadora y realmente atractiva, en la que se invita a hacer un turismo gastronómico en el que el visitante – además de descubrir la enorme riqueza y variedad de los sabores de México (sin ningún artificio)- pueda vivir la experiencia de cocinar con la Chef Rosalía, consumiendo productos orgánicos y frescos que podrá cosechar del jardín familiar o conseguir en los mercados locales. La experiencia incluye clases de cocina, tours culinarios y viajes a zonas turísticas cercanas, estancia en la comunidad y consumo de alimentos propios de la región, pero también de las artesanías y otros productos que se elaboran en la localidad, lo cual contribuye al desarrollo de la toda la economía del lugar.
México lindo cooking brinda al comensal una experiencia culinaria muy humana y cercana a la cultura real (diferente a la de un restaurante), pues permite al invitado participar en la elaboración de los platillos y establecer un diálogo cotidiano que se extiende a la hora de la comida y la sobremesa. Ambas Chefs (Rosalía y Alejandra) confiesan que nada les complace más que comprobar el disfrute que expresan los comensales – con sus expresiones de sorpresa y placer – al probar su primer taco de cochinita pibil o de relleno negro; su primer trago de tequila, o el mordisco de algún fruto que para ellos resulta exótico…y su mayor logro es lograr que el visitante sienta a México en cada bocado y se encuentre tan cómodo como si estuviera en su propia casa.
La sinergia entre la Chef Rosalía Chay Chuc y la Chef Alejandra Kauachi ha rebasado fronteras, reiterando el lugar relevante que mantiene la gastronomía mexicana ante el mundo, además de contribuir al rescate y reconocimiento de las tradiciones milenarias de la gastronomía y cultura mayas.