Texto elaborado por Dirección del Parque Nacional Isla Contoy.
Isla Contoy, también conocida como “Isla de los pájaros” por su abundancia de aves, es una de las áreas protegidas de México en mejor estado. Su riqueza ecológica ha sido reconocida por diversas dependencias y organizaciones, debido a su importancia para la conservación de grupos biológicos de interés especial, como las tortugas marinas, las aves y los arrecifes de coral. Estos últimos constituyen unos de los ecosistemas que albergan mayores diversidades biológicas en los ambientes marinos.
Sobre la palabra contoy se dice que viene de los vocablos mayas kom, que en maya significa “bajo”, y to’oy, que significa “refugio”, haciendo alusión a las aguas poco profundas que rodean la isla, utilizadas como sitio de paso en rutas marítimas antiguas. También se ha afirmado que tiene su origen en la palabra p’onto’, que en maya quiere decir “pelícano”.
Las primeras noticias fidedignas que se tienen de Isla Contoy provienen de John L. Stephens, quien relató su visita del 15 de abril de 1842.
Esta isla nunca ha tenido habitantes permanentes, debido a la ausencia de cuerpos de agua dulce, sin embargo se han encontrado vestigios de concheros, conchas trabajadas y cerámica en mal estado, que permiten inferir que los mayas utilizaron los recursos insulares entre 300-200 a.C. hasta la llegada de los españoles.
La zona marina de la isla formó parte de la ruta de navegación de Francisco Hernández de Córdoba —quien salió de Cuba en febrero de 1517, su flota fue sorprendida por una tormenta que la llevó a tierra y llegaron a México, según Wikipedia. Cuando los españoles preguntaron con señas por el nombre del lugar, los mayas respondieron “In ca wotoch”, que quiere decir: “Esta es mi casa.” Por esta causa, le pusieron a esa tierra Punta de Catoche, hoy Cabo Catoche—; Juan de Grijalva y Hernán Cortés durante sus expediciones.
En 1901, los naturalistas Nelson y Goldman realizaron observaciones de las aves. Fue casi 50 años después que otro ornitólogo brindó información sobre la isla: Raymond A. Paynter Jr. Asimismo, hubo visitas de campo de otros dos: Edwards en 1972 y Phillips en 1975.
Desde el siglo XIX, Isla Contoy estuvo habitada por pescadores que vivían en campamentos y aprovecharon los huevos de la tortuga marina y la carne de estas hasta hace poco menos de 30 años.
Durante la época porfirista, se construyó el faro en 1900, fue reconstruido en 1912 y posteriormente, en 1923, se erigió el que permanece hasta ahora, que ha contado con reparaciones mayores tras los pasos de los huracanes Gilberto (1988) y Wilma (2005).
En el Parque Nacional Isla Contoy, se realiza la pesca de langosta del Caribe (Panulirus argus) y de escribano (Hemiramphus brasiliensis), usado como carnada para pesca deportiva. La pesca de langosta inicia en el mes de julio mediante buceo a pulmón y el uso de ganchos. A partir de septiembre y hasta febrero, se permite el usar redes langosteras y la estancia de pescadores en el campamento.
Aquí se promueven las actividades de turismo de bajo impacto para alcanzar un desarrollo sustentable. Se ha vuelto uno de los destinos de mayor plusvalía en Quintana Roo, con 200 espacios disponibles divididos en dos turnos por día.
En total, se cuentan con 182 especies de vegetación y 691 especies de fauna, tanto marina como terrestre. En cuanto a flora terrestre, hay 85 especies, entre ellas uva de mar, siricote, lavanda de mar y manglar: mangle botoncillo, mangle negro, mangle blanco y mangle rojo, especies protegidas y amenazadas, pues brindan una serie de servicios ambientales que son esenciales para el desarrollo de la vida costera, como la protección de las costas contra la erosión eólica y por oleaje.
Igualmente, alojan una gran cantidad de organismos acuáticos, anfibios y terrestres; son hábitat de aves migratorias y de los estadios juveniles de cientos de especies de peces, moluscos y crustáceos, y desempeñan un papel fundamental en las pesquerías litorales.
De la vegetación marina hay 86 especies de algas y tres especies de pastos marinos, como la hierba de manatí y el pasto de tortuga. Los pastos marinos brindan alimento y refugio a miles de especies de la fauna marina; mejoran la calidad del agua al filtrar, reciclar y almacenar contaminantes y nutrientes, y son sumideros de carbono oceánico.
La fauna está limitada a reptiles, aves, insectos y fauna marina. Las aves, junto con las tortugas marinas, son el grupo más relevante. Cuenta con más de 160 especies de ellas, migratorias y residentes, como la emblemática fragata magnífica: Isla Contoy es el hogar de la colonia más grande a nivel mundial.
Otra denominación de protección que posee es la del Santuario de Tortugas Marinas Playas de Isla Contoy, único de carácter federal en el estado de Quintana Roo en el que cada año llegan a desovar tortugas verdes, carey y caguama, con registros de hasta más de mil 500 nidos. Otras especies protegidas son la cacerolita de mar, el cocodrilo de ría, la paloma corona blanca y la garza rojiza.
Para llegar a la isla, hay que hacerlo a través de embarcaciones y estar autorizados por la Comisión Nacional de Áreas Protegidas. Ya en ella, los turistas pueden realizar diversas actividades, como turismo de sol y playa, nado con esnórquel o flotación en senderos acuáticos en el Arrecife Ixlaché, observación de flora y fauna, y caminatas por senderos interpretativos, acompañados por guías certificados.
Existen agencias que ofrecen los tours para Isla Contoy en distintos puntos del estado. La mayoría viene de marinas que están a lo largo de la carretera Cancún-Punta Sam: API Puerto Juárez, Puerto Xtabay, Marina Marazul, Flamingos, API Punta Sam… Algunos prestadores de servicios también brindan salidas desde Isla Mujeres y existe la posibilidad de llegar como particular, luego de hacer el trámite correspondiente en las oficinas de la Conanp ubicadas en API Punta Sam.
En la década de los años cincuenta, ocurrió un naufragio frente al faro. Desafortunadamente, murieron toda la tripulación y los pasajeros, algunos recalaron en las playas del norte. Los vestigios del naufragio aún se encuentran en el fondo del mar, a unos 300 metros de la orilla, pero no están abiertos al público ya que se hallan en la zona de preservación donde las tortugas marinas hacen sus ciclos de alimentación y reproducción, por lo que el riesgo de alteración y colisión sería muy elevado si se llevan actividades turísticas.
La imagen de la Virgen de la Caridad del Cobre fue obsequiada por pescadores de Cuba para la comunidad pesquera de Isla Mujeres en 1998. Ese mismo año se realizó la primera procesión en lanchas desde Isla Mujeres hasta la capilla del campamento pesquero en el norte de Isla Contoy y se trajo entonces la imagen religiosa, que acompaña y protege.
